Miles de recuerdos invaden tu mente y no sabes como escapar, recorres las calles y no ves más que imágenes aleatorias que las personas racionales denominan recuerdos, pero que en realidad no son más que mentiras. Pero es fascinante lo distinta que es la percepción de distintas personas sobre las mismas cosas, ya que personalmente creo que la verdad no es mejor que la ficción, no es que me gusten las mentiras, pero... ¿es necesario llamarlas mentiras, no es mejor... suspensiones temporales de la realidad? Y mentiras o no, a veces son mejores esas proyecciones astrales o alucinaciones visuales, táctiles auditivas, que la realidad espacio temporal en sí... ¿y acaso no es eso lo que importa, la verdadera búsqueda de la felicidad? Porque yo en mi mentira era feliz, en mis sueños, mis sonrisas no eran fingidas, pero despertarte y ver el mundo tal y como es y ver la frialdad de la realidad, o simplemente lo duros y dolorosos que son los recuerdos de lo que fue y ya no será, duele, duele mucho... Ya que a veces es un momento, un recuerdo y todo te parece clarísimo, y con gran sencillez la vida te deja claro dónde te has equivocado, solo tú puedes decidir que hacer con tu vida, tu vida.
Eramos amigos, lo eramos, lo fuimos, ¿lo somos? no lo creo, creo que todas esas preguntas tienen una respuesta común: NO. Por eso apelo a mi irracionalidad e imaginación, para que llevarme a la locura, al auto engaño, a un mundo en el cual mis mentiras me las crea hasta que mis ojos no vean más allá de lo que yo quiera ver, y que mi corazón no sienta más de lo que yo quiero creer que siento... quiero viajar a mi mundo y no volver, donde no estaré solo, quiero encontrar en mi mente, mis propios "Campos Elíseos".
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