jueves, 19 de abril de 2012

C'est fini!

Él lo tiene todo, y ¿qué tengo yo?
Apenas recuerdo su último beso. Nunca crees que el último va a ser el último, crees que habrá más, crees que durará siempre, pero no.
Necesito que ocurra algo, una señal que indique que todo cambiará, un motivo para seguir... esperanzas. Pero como no tengo esperanzas, no me levantaré de la cama, no lucharé más, por causas que al final acabarán siendo perdidas, no levantaré el brazo si después he de bajarlo o dejarlo caer.
Lo cierto es que me he sorprendido, nunca pensé que fuera a reaccionar así, me esperaba más, no rehuir la pelea, no rendirse, luchar por superarse, él, un hombre de acción.
Sí, él no está aquí, y están pasando muchas cosas que ninguno podemos controlar, pero esto, esto aunque me supere, si que lo podemos controlar, ¿no crees?
Ahora te pido que me escuches, que me leas, que me mires. Sé que esto es grave, soy el gilipollas que ha estado gritándote, pegándote y desafiándote todo un mes, imagínate que me he ido, finge que me quieres, lo que quieras, pero tienes que escucharme. Tengo miedo, sé que lo sabes...sé que lo sabes... crees que puedo hacerlo, que acabará enseguida... yo no estoy tan seguro...
Casi fui feliz, un día oí que si lo bueno es breve es dos veces bueno; esa persona se equivocó, cuanto más largo mejor. Tal vez hayamos querido correr antes de aprender a andar, o simplemente, no estamos hechos el uno para el otro. Fuese como fuese, se acabó. Pensar en el final, me lleva a pensar en toda la historia, historia que no llegó a suceder, no se puede dar por acabado algo que no ha empezado, al igual que no se puede empezar una historia con un final o un adiós. No puedo escribir el final, sin el comienzo ni el desenlace, es decir, por lógica, nunca hemos sido nada. Llamando a los sentimientos y a lo irracional, lo hemos sido, en vano, pero hemos estado juntos...
Ahora, pensando en porqué acabó todo, quiero recordar en la última vez que te besé, quiero recordar en la última vez que fuimos felices. No paro de intentar recordarlo y no puedo...
En realidad, sé que es mi memoria intentando darme un margen de tregua, intentando que no sufra con mis recuerdos, pues si me esfuerzo puedo recordarlo, y de hecho, hace ya, líneas arriba que lo recuerdo; solo quería engañarme... Pero se acabó, a partir de ahora, de frente, la verdad me hará libre, afrontaré las situaciones, caeré y me volveré a levantar... solo... ya que tú ya no estarás nunca para ayudar a levantarme. Empezaré recordando nuestro primer beso:
"Fue un sábado por la noche, llevabas esa chaqueta beis- marrón que te queda tan bien, tu pelo estaba suave y olía muy bien...yo llegaba tarde, mis amigos me esperaban preocupados porque había desaparecido solo para verte, creo que estaba ebrio, pero no etílico. Dijiste que nos veríamos luego, me acerqué a ti, me apoyé en tu pecho, y te besé, un beso rápido de los normales, como si fuéramos a hacerlo a diario el resto de nuestra vida, miré el móvil y tú te marchaste. "
No es una historia agradable de leer, no es una farsa, es la breve historia de la declaración de un hecho, hecho doloroso, que ahora aguantaré de tripas corazón.
No voy a llorar, esta vez no, se ha acabado, ahora voy a mantenerme fuerte. Nunca más mi debilidad sobrepasará mi integridad.
Lo cierto es que no estoy bien. No sé porqué aún no lloro... tal vez sea porque no lo he asimilado, o porque sé que todavía es demasiado pronto, y que lo peor está por llegar... Sea como sea hasta que no me desahogue, no lo superaré... Tal vez solo tal vez, él ya lo haya superado... y en el fondo espero que este no sea el final, aunque realmente ya ha puesto fecha al fin, y cuando un libro se acaba, las letras no se posan en el papel por si solas, y esta historia ya no tiene escritor quién las pose...

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