Beso de Dementor.

Cuando eres pequeño la noche te da miedo porque hay monstruos escondidos bajo la cama, cuando creces, esos monstruos son diferentes.  Y aunque seas mayor y más sabio, sigues teniéndole medio a la oscuridad. 

Yo le tengo miedo a la oscuridad, porque temo a lo que no conozco, pero hay algo a lo que le tengo aún más miedo; a lo que conozco, pero no me atrevo o no me puedo enfrentar.

Los dementores son criaturas terroríficas, despiadadas, de los peores seres que habitan en este mundo, aunque la gente crea que no existen, o que solo existen en los libros de "Harry Potter", existen, y siempre hay uno más cerca de lo que creemos. Son seres repugnantes que absorben toda la alegría que pueden de las personas, dejándolas con las peores experiencias de su vida. De los peores seres que habitan la tierra, y por desgracia, 
hay muchos más de lo que nos podemos llegar a imaginar.


Los dementores tienen la facultad de provocarnos el peor de los dolores, atormentándose con lo que más tememos, nos conocen, lo saben todo de nosotros, son despiadados y fríos. Cuando un dementor está cerca todo a su alrededor se vuelve oscuro y frío, como si se vaciara de alegría, un ecosistema de dolor y soledad del cual nada ni nadie puede rescatarte, se encargan de atormentarte con tus peores recuerdos.

Los dementores son a fin de cuentas los amigos, los amigos convertidos en enemigos, aquellos que cruzan la delgada línea del amor al odio, aquellos que evolucionan de mejores amigos a peores enemigos, aquellos que antaño fueron mejores amigos, con los que reíste y lloraste, a aquellos a los que le contaste todo, y que al final por una parte o por otra, por un motivo u otro, han cruzado la línea, ya sea por su propio pie, o porque tú mismo les obligas a cruzarla.

“Los dementores están entre las criaturas más nauseabundas del mundo. Infestan los lugares más oscuros y más sucios. Disfrutan con la desesperación y la destrucción ajenas, se llevan la paz, la esperanza y la alegría de cuanto les rodea. Todos perciben su presencia, aunque no pueden verlos. Si alguien se acerca mucho a un dementor; éste le quitará hasta el último sentimiento positivo y hasta el último recuerdo dichoso. Si puede, el dementor se alimentará de él hasta convertirlo en su semejante: en un ser desalmado y maligno. Le dejará sin otra cosa que las peores experiencias de su vida. Y el peor de tus recuerdos…”


Obviamente yo no soy la excepción, yo un día fui cálido como la luz del alba, pero una serie de "dementores" como mi familia, amigos y derivados, me llevaron a convertirme en aquello a lo que más odiaba, me llevaron a convertirme en lo que más debería detestar la sociedad, y es lo que más predomina. Ahora soy como el agua, cálida y tranquila pero temible 


en forma de torrente. 
La falsedad, la desconfianza, la infedilidad, la soledad... y tantos otros sentimientos que actúan como polonio
para el alma y el corazón, son las principales armas de los dementores.
Los dementores, tienen a mayores(como si con todo esto no fuera poco ni nada) un beso, el beso del dementor, con el cual, ilusionándote con su amor, no hacen más que la calma antes de la tempestad. Falsos besos, falsas ilusiones, que provocan verdaderas desilusiones, y dolores horribles y verdaderos cambios y trastornos en la personalidad de las personas, tanto como para decir adiós a todo lo que fuiste, quisiste y todo por lo que luchaste, hasta hundirte, en lo más bajo, hasta que llegas a no sentir absolutamente nada, hasta el punto en el que disfrutas hiriendo a los demás, hasta el punto en el que aprendes a alimentarte del odio y tristeza de las personas, hasta el punto en el cual hacer a los demás lo que te hicieron a ti es tu objetivo. Cuando llegas a ese punto, no sabes nada, cuando llegas a ese punto, dejas de luchar, te caes para no volver a levantarte nunca, cuando llegas todo se ha acabado, tú has acabado, nada vale la pena, NADIE PUEDE SALIR DE ESE PUNTO NUNCA, NO HAY VUELTA ATRÁS, CUANDO LLEGAS NO MIRAS ATRÁS, YA NADA EXISTE EN ESE VACÍO DE DESORDEN Y SOLEDAD así que alejaos de aquellos amigos que semejen ser dementores, alejaos y no correréis el peligro de llegar a ese punto, al olvido, a la muerte emocional, a la pérdida del alma, no recibiréis ese beso con el cual te roban el alma, NO RECIBIRÉIS EL BESO QUE JUDAS INAUGURÓ EN SU MOMENTO. El alma es lo único que tenemos que nos hace libre, es lo único que nadie nos ha podido arrebatar, por desgracia eso hoy, ha cambiado.