Miedo.

Cuando eres pequeño la noche te da miedo porque hay monstruos escondidos bajo la cama, cuando creces, esos monstruos son diferentes:
LA INFEDILIDAD, LA SOLEDAD, EL ARREPENTIMIENTO, LA HUMILLACIÓN...
Y aunque seas mayor y más sabio, sigues teniéndole medio a la oscuridad.
Tardamos aproximadamente un año en aprender a andar, a dar un paso. Y tardamos toda la vida en aprender a cuando no darlo.
Yo iba con la cabeza muy alta, si, muy alta, y entonces llegó "el primer amor", y me la bajó dos centímetros y cuando el segundo y "correspondido" me dejó la bajé un poco más. Empequeñecí, las humillaciones te empequeñecen, tengo miedo de que me hagan daño, si sufro un poco más, me quedaré a la altura de mis rodillas.
Mi vida se rompe constantemente, arreglo algo y se rompe de nuevo, no quiero molestarle con mi presencia, intento pegar mi vida pieza por pieza.
Pero ahora iré con la cabeza alta, tengo que ser valiente y empezar a vivir. Luché, amé, perdí. La cabeza alta.
Pero que lo haya superado no implica que no siga pensando en como era él...
Parece buena persona, ha sido muy amable, me ha dado una oportunidad, deseaba gustarle... voy a ser sincero, debe saber que los ojitos y la sonrisa de oreja a oreja, son falsos. No soy de los que despiertan interés en los chicos, no soy alegre y jovial, soy tenebroso, porque soy de esas personas, que se compadecen de los asesinos...
Somos humanos, cometemos errores, mal interpretamos, tomamos decisiones incorrectas, pero cuando yo me equivoco... no es tan sencillo
La gente se hiere, sufre, así que lucho en cada punto, agonizo en cada lágrima que derraman los demás por mi culpa; porque los juicios precipitados, las decisiones que tomamos sin pensar, sin vacilar, son las que nos persiguen eternamente.